¡Hola!

Me llamo David.

Mi historia, en lo que a trabajo se refiere, empezó con una pantalla de fosforo verde, de uno de los primeros IBM PC que llegaron a Madrid.

Eso fue a principios de los años 80, así que ya ha llovido un poquito desde entonces…

No sé si llegaste a conocer esas pantallas, antes de las primeras a color.

 A mí me encantaban¡ 

Bueno, en realidad mi historia empezó ya de antes, yo pasaba mucho tiempo en mi infancia jugando en el despacho que tenía mi padre en casa, viendo cómo trabajaba en la contabilidad de sus clientes, primero escribiendo en libros de cuentas con papel y calco y, un tiempo después, tecleando en el IBM PC que compró.

Él fundó una pequeña empresa de asesoría fiscal y pude ver cómo crecía a la vez que yo.

Gracias a mi padre, aprendí como trabaja un buen asesor fiscal.

Dando un salto en el tiempo (y  ya con pantallas a color) llegó la universidad, donde me di cuenta de que además de los ordenadores, me gustaban también los números, la economía, la bolsa, las empresas, balances, cuentas de resultados… 

Al terminar la universidad empecé a trabajar llevando la contabilidad de una promotora de viviendas, pero pronto vi que allí se hacían cosas «raras» (acabó quebrando) y además vi que trabajar para otros no era lo mío.

Empecé a colaborar con mi padre, hasta el día de hoy, y aquí sigo, creando empresas y llevando sus cuentas con hacienda y la seguridad social.

Bueno, hago más cosas, pero básicamente esas, dicho en pocas palabras.